LA CONJURA DE LOS NECIOS
No quiero ni puedo, que mas podría soñar, emular e imitar la excelente pluma de John Kennedy Toole y la mirada y reflexión del inimaginable Ignatius J. Reilli.Entonces, como ahora, los necios abundaban tanto que eran incontables y siempre, a cualquier hora del día, la estupidez reinaba por doquier.
Una cosa es cierta. Estos políticos, generalmente de izquierdas, dejémoslo ahí, presumen siempre de lo que carecen. Títulos, doctorados y expertos abundan en sus filas y ni uno solo tiene más inteligencia que mi gato.
Son vividores.
Son cuentistas de "medio pelo" y todo ellos carecen del más mínimo sentido de la vergüenza, decoro e incluso educación.
España es el corralito de la sin razón, donde todo vale para desprestigiar a los demás. Cómo no pueden tener prestigio, inteligencia, decoro, trabajo, pero trabajo real, de esos que cotizan para su jubilación, de la que nos roban por supuesto, pues la combaten con saña.
¿Creen ustedes que el XIMO por ejemplo, se esfuerza en que los valencianos vivan mejor, tengan trabajo, futuro y bienestar? ¿De verdad lo creen?
Permítanme. Ahora soy Ignatius.
No no lo creen y si es así están contagiados. ¿No saben aquello de que una manzana podre contagia a un cesto de las sanas?
Pobres valencianos.
Han permitido la burla, el acoso y la muerte de Rita Barberá sin inmutarse y ahora consienten toda clase de chanchullos al XIMO este.
Y no lo digo yo, que estoy, desde los tiempos de RITA, sin pisar suelo valenciano y sin querer hacerlo, salvo que la banda del Sánchez menguante publique un decreto-ley, de esos que criticaba y ahora es aficionado, obligando a los españoles de bien, visitar la "Comunitat valenciana"Si IGNATIUS echase una mirada a España tendría un montón de emociones. No encontraría más necios que aquí. Pero, resulta que en Madrid, es una "aldea gala" que resiste al imperio de los necios y estos, claro, están preocupados en que la razón se recupere. Prefieren: todos podridos.
Pocas veces en esta vida hay ocasión para ver, oír y estudiar tantas y tantas majaderías. Yo si, he estudiado y analizado cantidad de ellas, pero no las he vivido en primera persona y ahora, tengo ocasión de verlo en primera fila. Miren: oír a una ministra de cualquier gobierno decir que "el dinero público no es de nadie" y seguir en su puesto, no ocurre más que una vez en la vida y ¡ojo!, es la vicepresidenta de una conjunto de necios que nos gobiernan a su antojo.
El paraíso soñado por IgnatiusPero es que esto es un concurso de barbaridades. Hay ministros que nunca han trabajado y que han sido incapaces de estudiar, al menos, el bachillerato, ese de antes, ese. Se podía entender que trabajaban para alimentar una familia, pero no, no es el caso. Han vivido siempre ricos, si dar un palo al agua y viviendo de la política, no sirviendo a ella no, eso sería trabajar por los españoles y eso, amigos es imposible, no creen en España...¿Cómo van a trabajar por ella?
¿Necios? Uff, a montones amigo Ignatius.
Incluso hay calles con nombres de asesinos. SE premia y festeja a los canallas, asesinos y se premia, de igual modo, a terroristas.
¿Necios? A montones amigo Ignatius.
¡¡Pobre España!! Aun recuerdo que tuvimos, incluso un siglo de oro y que existía un afán por el conocimiento, la lectura y la educación y ahora se premia la estulticia, el robo y la ignorancia.
¡¡Pobre España!!
DE vez en cuando, muy de vez en cuando, hay como un soplo de sensatez, hay una lectura bien construida, eficaz y una oratoria que cautiva. Se le ataca con furor.
Es la extrema derecha.
LO de extrema, aun por mucho que he buscado, escuchado y oído, nadie ha sido capaz de explicármelo. Hay uno, que incluso en el éxtasis del razonamiento, me a dicho: ¡Coño ya está bien de tanta justicia, patria y honor!
Lo dicho: es la extrema derecha.
Les dejo algo que a mi admirado Ignatius le fascinaría. Es nada menos que la ministra de trabajo (me parece)
Por favor: piensen un poquito