viernes, 5 de julio de 2013

UN POCO DE HISTORIA

Ayer, después de una controversia sobre los estados miembros de la UE, que mucho me temo, bueno sin temer, he perdido, me he puesto a repasar las condiciones para ser miembro de "pleno derecho" de la UE, para lo que, sin lugar a dudas hace todo el mundo, me puse delante del ordenador y me leí abundante, por no decir excesiva, literatura sobre el tema.
En primer lugar mi suposición de que había países que tenían ciertos convenios con la UE sin pertenecer a este organismo, se vio truncada por la mayoría de los textos que pintaban la situación al revés, es decir, pertenecían a la UE pero tenían abundantes excepciones en el cumplimientos de las normas que rigen esta institución.
Hay, dentro de la Unión un grupo de relevante poder que dictó y acata la norma básica del funcionamiento de la institución, que es la ser miembro de la Unión Monetaria que son aquellos países que tienen una moneda común: el euro, habiendo excepciones muchas, como Hungría, Lituania, Dinamarca, Croacia, el Reino Unido y Suecia, por citar solo las más destacadas. Es decir, hay dos o tres o varias crisis, y ese es el meollo de la cuestión. El Reino Unido, por citar un ejemplo, resuelve su crisis a su manera, su banco es independiente y puede gestionar y/o aumentar su masa monetaria, pero esto no es todo cierto, pues su paridad con el euro cambiaría inmediatamente con el consiguiente perjuicio.
Estamos pues ante una extraña y compleja situación: ni son todos los que están ni están todos los que son. La Unión Europea nacida del tratado de Roma, no es tal e incluso me atrevería a decir que el vocablo está mal empleado, cosa muy común en nuestros días donde las sucesivas lecturas de un tema producen interpretaciones dispares y contradictorias. Decir que un Estado es miembro de la UE es como un brindis al sol, habría que especificar cuantas normas y reglas acata el citado país en comparación con las acatadas por los fundadores que son: Alemania, Bélgica, Francia, Italia y Los Países Bajos, aunque no sería extraño que después de una segunda lectura alguien incorporase como fundadores a países que no cumplen con todas las normas y estipulaciones.
A medida que uno avanza en la lectura y en el intrincado mundo de las abundantes normas y excepciones que rigen esta amalgama de estados el asombro va en aumento, hay excepciones en la básica y fundamental norma conocida como Espacio de Schengen donde se proclama la libre circulación de personas por los miembros de la Unión Europea, pues bien, el Reino Unido tampoco es miembro de este espacio que muchos es considerado como fundamental y como no es mi intención cansar al lector me propongo acabar con una reflexión, si hay países que no acatan ni cumplen al menos dos de las normas fundamentales de la Unión Europea ¿cómo puede decirse que pertenecen a él? Es más, en el caso del Reino Unido y en la Comisaria de Economía de la UE su voto es informativo, carece del poder de la impugnación total y solo es moral su posición.
De todas formas una discusión sin acritud me ha servido para tratar de ponerme al día en el tema de la UE que creía, sin fundamento, tenerlo bien claro; hay que ver como ayudan las conversaciones y los diferentes puntos de vista para "repasar" un poco la historia presente y es que uno ya se contagia de los diferentes planes de estudio que no premian, en absoluto, el esfuerzo, el trabajo y el estimulo a la cultura.
Otro día hablaremos de las Universidades y los rectores. Menuda tropa.

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