Me escriben llamándome la atención, y con razón por catalogar a Pedro Sánchez como "encargado de la Moncloa". Lo siento y pido perdón, pero llamarle, como ustedes me indican, capataz, también lo considero una humillación para los abnegados capataces de mi época, trabajadores, brillantes y sin horario fijo en las grandes obras.
¿Cómo llamarle pues a este individuo que un día si y otro también humilla a los españoles ? ¿Mentiroso, ruin, felón, traidor...? No se me ocurre otra cosa que ignorante, vago e inconsecuente. No tiene otras miras que las de él mismo y vendería creo yo, hasta..., bien, vale más dejarlo. Ya vende a su patria y es bastante.
En resumen: perdón por lo de "encargado" pero me niego a llamarle "capataz" ni ningún otro oficio, pues son todos dignos y digo oficio y no profesión. La de político no es en sí una profesión aunque algún vago y maleante se sirva de ella para sus fines.
Lo que no es de recibo es la mentira, habitual de la izquierda machista, facha y retrógrada. Todo lo contrario que predican, en eso son unos artistas, hay que decirlo, siempre presumen de lo que no hacen, incluso de la democracia y el diálogo.
Ahora el felón ha llamado a Casado a su despacho y Casado, aunque dice que "por imperativo legal" acude al mentidero oficial; y digo yo que hace bien, sino el "aparato" de los malditos le freiria por "no ser dialogante" y la secta, perdón, quería decir la sexta, le acribillaría con sus secuaces.
¿Diálogo? De besugos, como decía el TBO.Esta gentuza a cualquier cosa llama diálogo. Confunden "hablar" con diálogo, es lo mismo que oír y escuchar...¿pero cómo lo van a distinguir si no saben escribir? Lo decía mi añorado profesor D. Ramón, el profesor más didáctico que he tenido.
Estos con medrar, los que han podido, en la Universidad cobrando lo que no han hecho y faltando a sus deberes y los otros en los "aparatos" de los partido, siempre subvencionados...¡qué van a saber!.
Pues si, me siguen insistiendo en la creación del partido NUEVA DEMOCRACIA, ya me lo estoy empezando a tomar en serio. Una sola premisa:
Para gastos de los partidos, como mucho, muchísimo, el 0,001% del producto bruto. Qué se arreglen con sus afiliados. ¿No les parece?
Por favor, mandenme sus ideas.
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