DÍA DE LA MADRE
Nunca me ha hacho gracia que el día de la madre se significase con la UGT, CCOO y demás sindicatos, como si el "sindicato" de las madres no existiese.
Nadie en este país ha trabajado, luchado y sufrido tanto como las madres de la mal llamada república, de la guerra fratricida por ellos programada, por la posguerra y ahora por la partida de ignorantes, vagos, maleantes y corruptos que impera en nuestra pobre y olvidada España.
Que los sindicatos reivindiquen el trabajo me parece bien siempre que hayan trabajado; en mis días los dirigentes eran los más vagos y voceras y me imagino que ahora serán los mismos vagos, voceras y con el añadido de millonarios comprados y bien pagados.
Si amigo Cesar, hay y hubo excepciones que con tal eran fueron la mayoría y lo sabemos expulsados inmediatamente de los sindicatos.
La imagen del puterío, corrupción y malversación era y es entendida por todos y por todos silenciada hasta ahora que empieza aparecer solo la punta del
iceberg.
¿Quién no sabe en este País que los sindicatos como los diarios y teles no están comprados? Todos lo sabemos, como sabemos que el PInocho es capaz de vender a su madre con tal de seguir amargándonos desde la Moncloa.
La madre es otra cosa. Eran políticas en la familia, éramos muchos bajo el mismo techo, eran médicos, traumatólogos sobre todo, eran confesoras, amigas,
cuidadoras, consejeras y sobre todo TRABAJADORA y ADMINISTRADORAS.
Si, administradoras, no se cómo se arreglaban pero comíamos todos. El padre trabajaba para sacar adelante la familia y el país al que nadie ayudó.
Estudiábamos, sufríamos y nos esforzábamos siempre animados por los padres y la figura imponente de la madre que siempre estaba allí y nunca estaba "de baja laboral".
Si día de la madre, día del trabajo. Pero eran otras mujeres, otras madres.
Nunca he visto ninguna manifestación de estas hembras exigiendo que las viudas de entonces cobrasen el sueldo integro y la jubilación integra en caso del fallecimiento del cónyuge "trabajador". Nunca lo he visto y supongo que ya no lo veré.
Gracias mama por ser como fuiste, gracias señoras por sacarnos adelante, por darnos felicidad y constancia en nuestros estudios y trabajo y sobre todo gracias eternas por estar siempre ahí: cuidándonos.
Que CCOO, UGT acaparen el día de hoy es sinceramente una vergüenza.
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