jueves 17 de noviembre de 2011
¿ES ESTE EL MODELO?
Los ejemplos de Grecia e Italia son elocuentes, los políticos se ven sustituidos por gente entendida, estudiada y baqueteada en el mundo real de los negocios, los "tecnocratas" sustituyen a la manada de memos inútiles que la "democracia" pone al frente de los gobiernos, se necesita rápidamente una conversión de la democracia, es urgente la democracia real y utge que los partidos políticos la acepten sin más.
Se me ocurre, que de manera inmediata se opte por las listas abiertas como en el sanado, ¿por qué se tiene tanto miedo a las listas abiertas? ¿no será que los tontos inútiles tienen miedo a no ser elegido?¿quién elegiría a un Zapatero, Pajín, Viviana, Pepillo gasolineras, Sinde, etc., para ocupar puestos en las Cortes?, nadie que estuviera en su sano juicio y eso es el temor real de los mini hombres que nos rigen. Los que realmente saben de estas cosas no compiten, no van a la cola en unas listas cerradas, no soportan el peso de la estrechez de miras y no aguantan que una Pajín cualquiera pueda "gobernarles", bien es cierto que entre las listas de políticos que pululan por ahí puede haber un 1% de gente con autentico valor, en cualquier caso son los mínimos y son precisamente los que pasan desapercibidos.
Hay que cambiar esta democracia, hay que cambiar este sistema de listas cerradas donde memos integrales ocupan puestos en el parlamento y vegetan en ellos hasta la eternidad, hay que cerrar el círculo político, hay que limitar los mandatos populares o hay que abrir las listas, no hay otra alternativa.
Europa se tambalea y hay gente que echa la culpa a los especuladores y no es eso exactamente, el pueblo no tiene fe en sus dirigentes, les tiene más bien miedo, la gente ahorra ante la evidencia de la ignorancia de sus políticos, la gente asiste asombrada a la cantidad de dinero que se debe, la gente siempre a oído que "se iba bien", que había dinero y que el "estado del bienestar" era eterno y no habría que pagarlo nunca; ese era el mensaje que nos metieron con calzador y ahora, la triste evidencia es que hay que pagarlo; desde aquella mema de ministra que afirmaba que el dinero "no era de nadie", ¡oiga, ministra!, hasta las obras faraónicas de aeropuertos fantasmas, de superpuertos minimamente utilizados, de autopistas para cuatro coches, etc., etc., no tienen culpa los especuladores sino políticos como la ministra heroica que accedió al cargo como nadie sabe qué y cómo.
Hay que cambiar esto.
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