lunes, 19 de diciembre de 2011

A VUELA PLUMA

A mi me ha gustado el discurso de Rajoy en lineas generales y, es más, comparto con él todo lo que dice, pero, siempre hay un pero, a mi entender se ha quedado corto.
Es posible que guarde "más cosas" para el turno de replica o para el Consejo de Ministros, es posible que no halla desvelado y desmenuzado sus proposiciones, quizá el momento no era el adecuado y la espera, en política, siempre es positiva.
Me ha gustado que se recupere la desgravación por y para la vivienda habitual y que halla aumentado el tiempo de bachillerato, es más, ahora hay que dar contenido a las asignaturas y exigir que los aprobados sean aprobados y que los suspensos carguen con sus consecuencias, no se puede tener un país que dependa solamente de "cuatro" esforzados; es como la empresa, si se quiere tener éxito hay que buscarlo, ya esta bien de Pajines, Blancos, Vivianas y demás "ilustradas".
Me ha gustado la "reforma" de la justicia, quizá escasa y de poco contenido, pero lo ha apuntado que ya es algo y parece que el plazo dado para conseguirlo es razonable. Empezando por el fantasmal y politizado hasta la nausea Constitucional, siguiendo por el Supremo y por el Fiscal General del ESTADO, que por cierto se ha apresurado a dimitir, ha largarse, ha esfumarse, ha desaparecer antes que le echaran. Nunca un país se quedó tan ha gusto en perder a su "Fiscal General del Estado".
Me ha gustado que se aumenten las pensiones con el IPC y que desaparezcan las prejubilaciones, verdadero mana para empresas. Que se respete la edad de jubilación (67 años) y que halla otra forma de calcular las jubilaciones, harto difícil y que nunca será justa para todos, debería ser por consenso general y con sensatez, aunque esto último pedírselo a Mendez, Toxo y compañía es muy difícil.
Me ha gustado que se recuerden a las victimas del terrorismo asesino.
La reforma, a fondo, del entramado de empresas públicas debe ser prioritario, como es prioritario la reforma de la Seguridad Social; en suma, hay que darle un vuelco a este país, con o sin ayuda de los minoritarios, yo abogo por un amplio consenso entre los dos grandes. Que no falte el sentido común.
Mañana más. Hay que estudiar el programa a fondo.


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